Ahí estaba, sentado, observando como siempre, alejado de la realidad que le rodeaba y daba vueltas a su alrededor, simplemente dejando que los sonidos desapareciesen y fijando la mirada en aquella boca. Sin darse cuenta, un día, se percató de que las imperfecciones eran mucho más interesantes que la búsqueda continua de los rasgos absolutamente perfectos. Había buscado en el dolor, en aquellas muecas y contorsiones la mirada perfecta, la mordida absoluta, las lágrimas gemelas y cuanto más buscaba, menos encontraba.
Y sí, en la media lejanía, mirando de manera furtiva la grácil sonrisa imperfecta, adornada por unos labios carnosos. Era brillo, como la desunión podía crear belleza de una manera tan brutal y escondida. Imaginaba los dedos acariciar aquellos dientes y sintiendo los sobresaltos casi imperceptibles, haciendo ver a sus sentidos porqué aquella boca era tan especial. Sin muecas esta vez, solo la naturaleza de la saliva empapando la piel tersa de los labios, la lengua chasqueando los dientes mientras jugueteaban con ellos. Entonces el rostro se componía uniforme, los pómulos redondeados y pálidos, los ojos claros, marrones, como la tierra bañada por el trigo al atardecer, el pelo recogido y el cuello sorprendentemente ligero.
Cerró los ojos y vio sus manos apretando el cuello, fuerte, constante, y aquel rostro, acalorado, buscando el aire, abría la boca dejando ver aquellos dientes hermosos y libres, ajenos a la unión perfecta del canon, empapados en la saliva que el dejaba gotear desde su boca y ella bebía como si fuese una exploradora perdida en el desierto, seca y sedienta. Buscaba el aire, buscaba la mirada y desde dentro sonreía dejándole ver que lo imperfecto en buenas manos, podría convertirse en una hermosa obra de arte.
Cuando abrió los ojos, frente a él, ella sonreía como sabía que le gustaba y él descubría de nuevo cada día, porqué lo imperfecto siempre sería más bello. Cada día podía moldearlo a su antojo. Cada día era suyo. Ese pequeño fetiche que le gustaba tener para sí y que en momentos determinados compartía con su memoria.
Wednesday