El Dorado
Aquella codicia le había vuelto loco, pero nadie hubiese podido resistirse al embrujo de aquellas piedras preciosas. En el mismo corazón de aquella selva inocentemente
Mi mundo
Durante un breve periodo de tiempo fue el hombre más poderoso del mundo. Todo su mundo en la palma de las manos. Cuando subía a
Orión
El siseo se prolongaba en el tiempo, inabarcable y eterno. Se quedaba hipnotizada observando los dedos entrelazarse con el cuero y con la hebilla. Observaba
He buscado y te he encontrado
Seguramente hemos evolucionado por nuestra ferocidad y salvajismo como por nuestros miedos. Antes los miedos formaban parte de nuestra cotidianidad, mezclados con nuestra forma de
Todas las mujeres que he amado
Cuando la vida se apaga, los caminos que con esfuerzo horadamos con nuestras manos y en los que depositamos todas nuestras esperanzas y deseos se
Mayo
Aquella semana había sido desapacible. La lluvia no había cesado y la arboleda de la parte de atrás de la casa había retenido toda la