En cada sitio que entraba miraba inconscientemente hacia arriba buscando sin darse cuenta esos matices pequeños que pasan desapercibidos y que sin embargo se convierten en valuartes de emociones que se alejan de lo complejo. Sentía como sus pies flotaban e imaginaba la maravillosa sensación de sentirse flotando, etérea, inmovil o girando, mientras la luz ténue del sol bañaba su piel. Aquella imagen le estaba volviendo loca, nunca una necesidad fue tan necesaria como el agua. Sacó el reproductor de musica y buscó una canción que hacía mucho tiempo no escuchaba. Cuando la encontró, cerró los ojos y se detuvo. Un par de sgundos de silencio y entonces, la música cobró vida en sus venas. Lloró impercetiblemente, sintió las lágrimas caer mientras cada nota rasgada, cada afirmación, cada pregunta encajaba con sus pensamientos y solo quería estar arriba, en lo alto, sentirse libre, en lo más alto.

¿Cuánto tiempo había estado escondido aquello que ni siquiera imaginaba? ¿Cuánto tiempo había esperado sentir como aquellas imágenes tan alejadas de la libertad y del sentido común le proporcionaban una paz y un entusiasmo tan desatado? Escuchaba su corazón latir comprimido, aguantando el ritmo de la canción, aguardando para desbocarse cuando abriesen el cajón como un pura sangre encerrado y preparardo para dar lo mejor de si.

Anhelaba las palabras exactas en el momento exacto, los gestos perfectos, la mirada desgarradora y cada vez se sentía más y más pequeña en lo más alto. El solo le erizó la piel y arqueó la espalda como la noche anterior los golpes hicieron en aquella mujer. Y se daba cuenta de que ella quería saber, quería aprender, necesitaba respirar esas cuerdas que se deslizaban por el cuerpo como serpientes constrictoras de emociones y sentimientos. Sentía como la vida se le salía por la garganta como si hubiese descubierto el Dorado, el Santo Grial, la Atlántida, todo al mismo tiempo.

No conocía un lugar mejor en el que estar, escuchando, simplemente sintiendo como las palabras completaban su interior y hacían que saliese lo mejor de ella misma. Sonrió por detro y por fuera y abrió los ojos. Un paso menos para alcanzar lo más alto, se dijo.

 

Wednesday