Ciruelo perfumado, triunfo asegurado

Hola perra, ¿eres sumisa?

Esta presentación mola, porque hay que tener huevos para llamar perra con la duda de si es sumisa. Igual es una perra de verdad y te contesta ¡Guau! Hay que decir que todas las sumisas pueden ser llamadas perras por cualquier soplapollas que se haga denominar amo. Es una norma no escrita que tiene la misma validez y solera que un ñordo, y aún así, se sigue utilizando como tarjeta de presentación.

Si la sumisa es experta y sabe de que va el asunto, normalmente torea al personaje en cuestión, se echa unas risas y si es buena en lo suyo, igual termina consiguiendo que el fulano abra skype y se ponga un vestidito en honor a la sumisa que de pronto se siente con un poder cojonudo. En cambio, si la sumisa no sabe un poco que esto puede resultar muy divertido, asume su condición de perra y la obligación de hablarle de usted. Todo muy señorial.

Pero vayamos por partes, si un dominante tiene que ir entrando a saco a las sumisas, domina poco. Es un cazador, que está al acecho y ya se sabe que en río revuelto, ganancia de papanatas. Si te entra, quiere follar. Es simple. ¿Entonces? ¿Qué hace un dominante de los aspirantes a balones de oro, Oscars, de los fetén? Pues es sencillo, conversar y observar, filtrar la mierda de lo realmente interesante, pero desde luego, no llamarte perra si no te tiene a cuatro patas antes.

Y eso mismo tiene que hacer la sumisa, sobre todo la inexperta. Observar y no ponerse de cebo y carnaza, porque se la comen. Dos bocaos duran y luego vienen los lloros, los reproches y salir escaldadas de algo que puede ser fabuloso. Mientras tanto, mientras algunos hacen copiar-pegar de textos soberbios y profundos y sueñan con lágrimas de bukkake, se perfuman el ciruelo con Hugo Boss que da enjundia y el tío del anuncio sale trajeado y será por algo.

9 de cada 10 dominantes son un fraude, lo decía Colgate.

2 comentarios

  1. joder, tantos???