El frío y el calor
Era una mujer de contrastes. Siempre lo había sido, la sensaciones encontradas le apasionaban tanto que no tenía reparos en buscarlas allá donde pudiese hacerse con ellas. Él lo sabía, él conocía todo su ser y ella, estaba entregada a eso. Todo aquello lo pensaba mientras sentía las cuerdas deslizarse por sus muñecas, tensándose, inmovilizando …