El péndulo
El juego de luces y sombras siempre ha maravillado al hombre. Los niños lo aprecian desde la inocencia y el descubrimiento, incapaces de ver el engaño. Por eso su cara siempre refleja el asombro más puro. Delante de la luz, casi inmóvil, la figura proyectaba su sombra abarcando todo el cuerpo desnudo que tenía frente …