Paleta de colores

¡Cuánta riqueza había en aquellos dedos! Y en aquel verdor primaveral tan lejano. Las conversaciones eran como pasear despacio junto a esos estantes donde se mezclan de manera ordenada y cromática las ceras, los acrílicos, los esmaltes, las tizas. El olor del papel, similar al de su piel en la que pintar o escribir, tanto …

The end of Wednesday

Hark! Attend, ye gentles all, to this my tale, Of Wednesday, whose pen doth never fail. A scribe of lofty thought and noble heart, In ink’s embrace, doth masterful impart. In yon celestial vault, where Muses dwell, There Wednesday’s spirit doth in grandeur swell. A sage, a bard, whose words like rivers flow, Doth paint …

Un año sin respirar

La primera bocanada fue la más dolorosa. el dolor de las punzadas en el pecho sólo era superado por la viveza del recuerdo de aquella media sonrisa que le dejó como último regalo mientras paseaba y se perdía calle abajo. Quizá esperaba que en algún momento se diese la vuelta, se parase y pensase que …

Frente al lago

No era especialmente temprano. La brisa del comienzo de la primavera era más cálida que de costumbre y abajo, en la orilla, encrespaba el agua cuando tocaba la tierra. Arriba, las copas de los árboles se mecían como si la mano de Gea acariciase las ramas mientras paseaba colina abajo. Tras él y dentro de …

El Dorado

Aquella codicia le había vuelto loco, pero nadie hubiese podido resistirse al embrujo de aquellas piedras preciosas. En el mismo corazón de aquella selva inocentemente salvaje perdió la cabeza. En su mente febril bailaba aquella piel dorada a la que seguía en todos sus movimientos. Poco a poco fue adentrándose cada vez más en la …

Orión

El siseo se prolongaba en el tiempo, inabarcable y eterno. Se quedaba hipnotizada observando los dedos entrelazarse con el cuero y con la hebilla. Observaba hasta el más mínimo detalle, las manos curtidas y la piel endurecida y reseca brillando en contraposición al cuero oscuro. El olor de la piel curtida se había convertido en …

He buscado y te he encontrado

Seguramente hemos evolucionado por nuestra ferocidad y salvajismo como por nuestros miedos. Antes los miedos formaban parte de nuestra cotidianidad, mezclados con nuestra forma de vida, acompañándonos en cada uno de nuestros pasos. La vida salvaje primero y la supervivencia frente a los más fuertes en un mundo hostil y preparado para destruirnos, nos hizo …

Todas las mujeres que he amado

Cuando la vida se apaga, los caminos que con esfuerzo horadamos con nuestras manos y en los que depositamos todas nuestras esperanzas y deseos se diluyen en el tiempo, resulta inevitable escribir con tinta negra y en papel grueso todo aquello que motivo nuestros encuentros y desencuentros. Al mezclar los recuerdos y las emociones que …