El ascua y el fuego
El sol caía a plomo y la sombra se escabullía por los callejones más profundos. En aquella pequeña plaza, escondida del bullicio y rodeada de jardines había un pequeño banco de piedra tapizado por la sombra escurridiza. Sentada, con el pelo suelto, largo y lacio, oscuro y denso, miraba perdida los muros de piedra cubiertos …