En el frente
El sobre arrugado estaba lleno de barro seco y llevaba el hedor del miedo y la muerte. Todos los que había recibido eran iguales y aun así los esperaba ansiosa. Lo abrió despacio, intentando hacer el menor destrozo posible y desdobló los pedazos de hojas arrancadas de algún cuaderno. La letra temblorosa transportaba su imaginación …