El trabajo -II-

Era un cabrón, sin duda. Sintió el golpe desde la sala contigua mientras ella no sabía como continuar con aquel trabajo, distraída, escandalizada y curiosa. La pared de vez en cuando retumbaba y los gemidos se colaban por debajo de la puerta. Empezaba a tener claro que no tenía escrúpulos ni la delicadeza suficiente como …

El trabajo -I-

Le caía el pelo por los hombros, abundante y colocado estratégicamente. Hablaba con ligereza, con la soltura que otorga la seguridad de lo que se transmite. La sonrisa justa, nada artificial ni forzada, los dientes blancos y uniformes, el carmín tenue y satinado, las uñas lacadas en un azul oscuro que cambiaba de tono según …

Armagedón

Cerraba la pluma ya sin tinta, dando por terminado el capítulo que aquel día le había llevado varias horas escribir. Sobre los pezones, un camino caracoleado de tinta negra se esparcía como los afluentes de los viejos ríos caudalosos del sur, intentando emular el vergel en el que aquel día se había convertido la piel, …

Precipicios

Los precipicios están ahí para que decidas algún día saltarlos, le dijo. Los precipicios están ahí para evitar caer y perder todo lo que que conseguiste con esfuerzo, contestó ella. No hay nada interesante que puedas conseguir sin el riesgo de destruir aquello por lo que has luchado, terminó aseverando. El silencio era tan embriagador …

La vida que guardamos en los cajones

Giró la llave y la cerradura sonó a metal viejo, oxidado por el tiempo y el desuso mientras sentía como una parte de si misma desaparecía, quizá enterrando lo mejor de aquella vida. Sin embargo algo que desconocía le hizo dudar de aquella acción tan simple. Cuando sintió la mano acariciando su nuca, su respiración …

Las siete puertas -III-

La seda se iba empapando mientras se deslizaba desde su cara hasta los pies, recogiendo en su camino cada gota de sudor envuelta en el intenso placer de la oscuridad de su deseo. Mientras sus ojos se acostumbraban a la escasa luz, se daba cuenta de que el temblor en sus piernas perduraba como esos …

Las siete puertas -II-

El olor era fuerte, condensado, pero no le pareció desagradable. La oscuridad, en cambio, le resultó pesarosa y temió en los primeros pasos. Un suave no estés asustada le relajó convenientemente mientras la seda se deslizaba por su frente hasta tapar sus ojos. La negrura fue mucho más intensa y sintió como débilmente las piernas …

Las siete puertas -I-

La camisa de cuadros azules se ceñía con poco esfuerzo en su figura estilizada. Llegó sola y todas las miradas se clavaron como finas y punzantes agujas. Pocas veces sintió de manera tan física un escrutinio semejante. Sin compañía por culpa de que a última hora sufrió un plantón que empezaba a pensar le pasaría …

Abril

La primavera hace florecer no solo las flores, los sentimientos o las emociones. La tristeza puede someterte a tormentos insufribles. Se desató como cualquier riña, sin ningún ánimo de perturbar más de lo necesario pero ambos se dieron cuenta de que igual que todo había llegado se estaba diluyendo como la sal en el agua, …

Cuatro esquinas

Conocía sus decisiones antes de tomarlas, sabía que cada acción conllevaba una reacción brutal y sorprendentemente desgarradora, detestaba y adoraba el uso que hacía con tres de las esquinas de la cama, pero siempre volvía una y otra vez porque anhelaba descubrir lo que se encerraba en su cabeza en relación a la cuarta, ese …