Que cosas tiene esto de las corrientes. Algo que hace un día era desconocido, hoy es masivamente seguido, convenciendo a todo el mundo de que esta novedad es un soplo de aire fresco, una salvaguarda de la cultura. Entonces nosotros nos lo creemos porque somos gilipollas. Nada se escapa a la fuerza de esta corriente. Ni siquiera el bdsm.
Las gafas de pasta han llegado a la ciudad. Y cuando digo gafas de pasta, me refiero a estos que han leído libros incluso documentos inéditos de autores desconocidos donde ponen de manifiesto su conocimiento sobre las artes más sofisticadas en esto del azote tailandés, visto claro, desde el punto de vista de la ortodoxia más furibunda. Éstos que a base de citas retóricas de personajes históricos, ven trazos de sadomasoquismo en los dibujos de Tom y Jerry, los que analizan poemas para demostrar que su conocimiento va más allá de lo aprendido entre azote y nudo.
El bdsm no ha salido a la luz, ahora es la luz a seguir. Desdichados aquellos que reniegan de él sabiendo ya que forma parte de cada una de nuestras ensoñaciones. Desdichadas ellas que sabiendo que en lo más fogoso de su entrepierna y superfluo de su piel, lo desean, y dejan de lado sus necesidades básicas para hacerse unas pajillas leyéndose un libro que los mismos que han ensalzado, ahora reniegan por blandito, falsete y mierdero. Esto es el mainstream, un termino anglosajón que por chorras utilizamos porque eso da más empaque a nuestro discurso. Atrás quedó eso de “está de moda”, “es lo que se lleva”. Ahora, con mi edición de bolsillo del Ulises de Joyce, porque no voy a llevar un ebook pudiendo cargar con más de mil páginas y hacerme el entendido, voy donde quiero y se me abren las piernas de toda moza absorbida por esta corriente mainstream.
Pero ojo, que esta corriente, que no el bdsm, es una ponzoña. Le pasó en su día al grunge, salías de Soundgarden, Alice in Chains, Pearl Jam y en mi caso, todo lo demás era una auténtica mierda. Alguno pensará ¿Nirvana?. Esos son los que lo hicieron mainstream. ¿Bdsm? Smells like teen spirit of ignorance.