El poder es efímero, el poder salvaje, el civilizado, el juvenil. Todos ellos tienen un ocaso despiadado. Tarde o temprano, se cura.

Con la mirada observaba sus logros, bañados por el sol del atardecer y regados por esas minúsculas gotas de agua que aparecen de vez en cuando arrastradas por una fuerte y repentina brisa. Desde su silla todo era imponente y mientras los dedos tamborileaban en el apoya brazos de la silla, los pensamientos le asaltaban como guerrilleros furiosos.

El poder, repetía. La época de conquista, de arrasar y quemar aquello por donde pasara, los cuerpos dónde clavar las garras del deseo, tomar por suyo todo lo que necesitase, quisiese o simplemente le apeteciese, le llevó a conquistar aquel hermoso campo en el que se encontraba y ahora descansaba. Ante él yacían los cuerpos, estatuas de carne y hueso, de emociones y aprecios, algunas talladas con premura y poca diligencia, otras abandonadas a mitad de camino de todo, ya fuese por la materia prima o por la desgana de sus manos. Otras imponentes, bellas, casi perfectas, ocultando los errores del principiante o el desdén de la experiencia. Pero todas suyas.

Recordó la claridad y la excitación del blanco, del comienzo de todo, del deseo por completarse. Del mar y del cielo de infinitas posibilidades azules. La pesadilla del infierno negro en el que no quedó atrapado De los errores brutales y sangrientos y el descubrir el sádico que cubría sus entrañas. El verde que brotaba de los rizos y que unía todos los demás colores en un arcoiris de amor y violencia.

No podía desprenderse de lo que era y había sido y nunca pensó en ocultar los cadáveres que dejó a su paso porque ellos, al igual que todas las demás creaciones eran lo que le habían convertido en el púrpura, en el rey de todo lo que sus ojos veían, el color de la piel mancillada de todas ellas y con la que vestía su dominación.

El poder se acaba, se dijo, como la vida, pero lo que se moldea, permanece. Las estatuas se movieron e hincaron las rodillas en la tierra, blanca, azul, negra, roja. El sol se oculto y el poder se extendió por toda la tierra cuando cerró los ojos.

Wednesday