En los rincones más inesperados te encuentras imágenes y situaciones que te dejan perplejo. Quizá, ver estampas y diálogos que aparentemente se alejan del D/s pero que en el fondo son un claro ejemplo de que está más a la vista de lo que suponemos, nos invita a pensar que somos simplistas al solo enfocarlo en apartados demasiado explícitos. Al final, resulta que para cualquiera, todo se reduce a lo mismo.
En el Sueño eterno (The Big Sleep) de Howard Hawks, Lauren Bacall y Humphrey Bogart nos regalan una suculenta prueba de que los roles pueden estar tan marcados y al mismo tiempo tan camuflados que solo los gestos sutiles y los diálogos sarcásticos nos llevan a la realidad. Ya lo hizo Bacall en Tener o no tener (To Have and Have Not) también de Howard Hawks y su famosa frase “si me necesitas, silba”. La joven Lauren, con esos personajes duros, insensibles e independientes, que rezumaban displicencia por todos los poros de su piel, se rendía sin dudar ante la presencia de Bogart. Solo con palabras certeras, afiladas, ambos reflejaron un tipo de relación que hoy en día es difícil de presenciar.
Pero es quizá en Gilda, y olvidando un poco la escena de la bofetada, cuando Rita, cigarro en mano se acerca a Glen Ford que enciende un mechero y no mueve un ápice su mano, pegada al pecho. Ella se agacha y enciende el cigarro para terminar mirándole. Esa mirada resume todo.
Aun así, es en el comic donde sobresale un dominante sobre todos los demás. Un barbao cimmerio, que fue esclavo y desata su furia sobre todo aquel que osa tocarle los huevos. Las mujeres, sin excepciones, incluidas Red Sonja (aunque su juramento se lo impide), Valeria, pero sobre todo Belit la Reina de la Costa Negra, se rinden a la capacidad de dominación en pocas palabras de Conan.
Ese bárbaro en la actualidad, ese hombre que en el fondo cualquiera de nosotros querría ser, sin demasiado miedo, con una brutalidad abrumadora, exquisito y rudo si fuese necesario, es un doble cero. Los hombres solitarios y misteriosos, los que tienen algo que esconder y es difícil de averiguar, esos hombres, siempre tienen tras de si una dama en apuros.
En apuros y taradas para más aclaración.
Que descubrimiento tu blog. Me quedo por aquí.