Es curiosisimo como dependiendo de como sople el viento, nuestra posición varía y nos hacemos expertos en manejarnos en aguas revueltas. Paparruchas. No somos diferentes a los fans de los cómics, del cine, del macramé, de las conspiraciones mundiales o a los frikis de El Señor de los Anillos. A fin de cuentas, esto del bdsm es como coleccionar algo, el que lo hace sabe más que nadie y los demás están equivocados y si por un casual, osas a introducirte en el mundillo, cuidadín.
Resulta que, aunque nunca en la vida hayas atado a nadie o azotado (me niego a poner la gilipollez esa de spankeado) seriamente un traserete guapo, tus conocimientos del bdsm son poco o nada. Si resulta que siempre te ha gustado lo que se denomina vainilla (otro concepto realmente estúpido) pero de repente, te atrae algo más de intensidad, seguro que es porque te has leido la trilogía sombreada. Entonces querido, pero sobre todo querida, no sabes nada, no tienes ni puta idea de lo que es ser una sumisa, y todo esto es una moda. Resulta que cuando la “lista y enterada con una gran experiencia” empezó, lo sabía todo.
A todos nos gusta que lo nuestro sea conocido y apreciado, pero que no se metan demasiados no vaya a ser que se contamine. Pasa en la música, ya sabéis. Pero esto nos gusta cuando estamos dentro, porque cuando estamos fuera y queremos entrar nos reciben a veces con una buena hostia. Los dominantes no, porque ya sabemos que cuantas más tías a las que poder hincarle el diente y el látigo haya, mejor que mejor. Entre nosotros, si que cambia la cosa por eso de sacar el pecho palomo y hacernos los machitos poderosos y con la sabiduría milenaria que nos ha dado la contemplación en un monte japonés del rollo este del D/s.
Ahora, una legión de vainillas asaltan las mazmorras y algunos se asustan ante la “comercialización” de algo que necesitaba esa parcela de oscurantismo. Pues ya os digo yo que a mi me la pela, cuantos más mejor, mas diversión, más conocimiento y como en todo, en la superficie del bdsm quedará lo bueno, deseable y con cualidades y al fondo se irá la mierda, como después de remover el agua. Cristalina por encima, ponzoñosa por debajo. Mientras tanto, un buen helado de vainilla con sirope de sangre irá haciendo el trabajo de criba.