Muy cinematográfico estoy yo me temo. Y es normal en vista del próximo rodaje de la esperadísima y deseo divertidísima trilogía 50 Sombras de Grey. Doy por hecho que las novelas e incluso las películas tienen y tendrán más realidad y verosimilitud que las vidas de muchos en tuiterland, fetlife y demás lugares de reunión ridi. La entrada se acerca más a la ciencia ficción o mejor dicho a una ópera espacial que a una trilogía eróticomillonaria. Y veo a Darth Amo (aquí cada uno puede darle el orden que le salga de los cojones), con la sumisa arrodillada, respirando tras esa máscara tuitera y alargando su mano, después de haberle dado una tunda de escándalo (vía web desde luego) y susurrándole, Yo soy tu amo.
Porque como decía, esto de tuiter se parece más a una ópera ciberespacial que a una trilogía modernucha que intenta emular a la cenicienta con situaciones anales y polvos interminables, machote incluido que luego queremos trasladar a nuestra realidad. El porno solo hace daño cuando nos lo creemos. Yo soy tu amo y aún no te has enterado, y tuyo también, y de vosotras tres igual. Porque mi imperio se extiende hasta donde nada ni otro podrá alcanzar, tan vasto, tan mio, tan ridiculo…
Huele a perfume barato, a tufillo de cable quemado
Todo se reduce al ¡Mamá, quiero ser artista! Seguidme y eso no os hará libres porque ya me pertenecéis aunque no lo sepáis, pero llenaréis de babas y flujo todo lugar por el que yo pise mientras vuestras lenguas succionan los restos de mis deshechos. “Os repito por si no os habías dado cuenta, Yo Soy tu Amo y ponlo en tu bio y ya de paso dame las claves de tu cuenta y no hables con privados con nadie porque eso no lo hace una sumisa como dios manda, como mando yo”.
Al final me voy a sentir como James Cagney en los Violentos años veinte, escupiendo entradas “blogueras” bajo el fuego enemigo. Porque al menos mis chorradas son eso, brindis al sol y se quedan conmigo.
Ya que estoy, os recomiendo esa película para ir haciendo hambre antes de que lleguen las sombras.