Buscando la respuesta a la misma pregunta – VIII –

Me llena de orgullo y satisfacción poder mandarles a todos a tomar por el culo. Pero esto es políticamente incorrecto. Así pues, tenemos dos vertientes bien diferenciadas. Los dominantes anclados en el Medievo y los que navegan a toda vela por los entresijos de Internet. Hay algunos que combinan y conjugan estas dos facetas con más acierto o menos, según sus capacidades.  Es como las nomenclaturas, las auto denominaciones. Porque claro, llamarse amo Paco no es muy cool. El nombre es muy importante ya que aquí queda sumamente claro que lo importante, está en el interior. Digamos que ese interior está en internet. Ante todo está la sabiduría que tenemos que poner en marcha, como canalizar nuestros impulsos y enmascararlos con esas maravillosas palabras, mezclándolas con una sutileza sin parangón para que no se note demasiado que:

  1. Quiero follarte hasta que me canse de ti.
  2. Que no se note demasiado que me importas una mierda excepto para follarte hasta que me canse de ti.
  3. Hacerte ver que si te follo e invito a alguna otra, debes sentirte una afortunada.
  4. Ambas
  5. Puedo atizarte porque es bueno para ti.
  6. La satisfacción de ser atizada es incomparable porque lo hago yo y no cualquier otro.
  7. Y por supuesto, coméntaselo a todas las perrillas ávidas de inmiscuirse en tu vida privada para que rápidamente me hagan saber que ellas también quieren lo mismo, importándoles una mierda la moza amoratada que se lo ha contado.

Porque la vida de los demás nos importa bien poco hasta que somos capaces de jodérsela a alguien. En ese caso, todos somos capaces de hacer la vista gorda y mirar para otro lado con tal de poder meter el pescuezo. Y en esto se está convirtiendo esto de la dominación y la sumisión. Un juego muy divertido donde podemos darnos por el culo sin que casi te des cuenta, hasta que sientes en tus entrañas lo hijos de puta que llegamos a ser.  No me he olvidado del manual, el manual de la sumisa, ni tampoco de las directrices de chinchampun que algunos pseudo dominantes dejan caer al azar, sentando cátedra y sacando sus pautas de juguete para armarse de valor. No me he olvidado y se me viene a la cabeza Frank Castle.  El maquillaje que lo cura todo excepto tu estupidez.