Amón llama a tu puerta

Un dominante que va y le dice a una sumisa, quietarrrr, por la gloria de mi madre. Te voy a hacer un fistro diodenal, pupitarrrrr jarrrr.

No puedo no puedo, le dice la sumisa. El dominante se acerca y le dice, tengo la fusta de los siete caballos que vienen de bonanzaaaaaa. Un ano negro un ano blanco. ¿Te gusta el Medical? Pecadora.

Sólo si eres el dortor Grijander, no puedo no puedo.

Esta es la traducción simultánea que puedo hacer de las conversaciones que sumisas conocidas me enseñan de vez en cuando preguntándome que cojones nos pasa y son todas de esos dominantes que aparecen como el Guadiana, cuando no tienen plan y se ponen la capa y la careta de amo asaltando a la sumisa que se ponga a tiro.

Porque parece que pasar de tu culo, y por el artículo 33, hacerte una llamadita para que te hagan una mamadita se estila. Entonces, cuando se encuentran con una negativa, comienza Festival del humor.

Te echo de menos, te quiero mucho, me  acuerdo de ti, hazme un hueco…
Así que si suena vuestro timbre, tened cuidado, Amón llama a tu puerta, y son muy pesados.