Cables de alta tensión – I –

Llegó corriendo, exhausta y sudorosa. La carrera había sido agotadora y el tiempo no acompañaba para dedicarse a dar unos trotes tras un autobús que a duras penas conseguía mantener un ritmo constante. Subió los escalones como pudo y se apoyó en una barra para no caerse al comenzar la marcha. Desde donde estaba el …

La ardiente arena que heló tu sangre – I –

Te gusta jugar en la jaula, te sientes cómoda y feliz. Allí tienes tus cosas cuando necesitas esos instantes en los que eres más tú de lo que muchas veces imaginas. Hace mucho que no soy yo quien tiene que llevarte. Echo de menos esa sensación pero también sé que fue un gran paso para …

Date por aludido

Para ir de chulo por la vida hay que tener tres cosas, dinero, cojones y conocimiento. A veces esto último se deja de lado y con las dos primeras nos creemos que tenemos suficiente. El orden de las cosas altera tu producto. Porque ir de chulo cuando tus dedos tocan más unas teclas o una …

Un día en las carreras – II –

La pregunta me pilló desprevenido, seguramente porque andaba absorto en esa línea infinita que se convertiría en charco, lago, océano y cáliz de vida. No es fácil de explicar, le dije. Intentaba no ser pretencioso. Los dominantes no somos infalibles y lo sabemos todo y yo, desde luego no sabía que suponía ser sumisa, pero …

Parole Parole

Me gusta hablarte con silencios. Las palabras contienen tantas cosas, no solo su significado en su contexto, cuándo se dicen, cómo se dicen, por qué se dicen. Nos envolvemos en errores asumiendo que nuestros falos y nuestras manos podrán proporcionarte no solo todo el placer que mereces sino el dolor que necesitas. Un envoltorio anecdótico, …

222 noches

No fue un número elegido al azar. Tampoco fue elegido para minar tu entrega y disposición. El día que terminó porque así lo sentí fue cuando lo contabilicé. Ese número es tu número, de nadie más, no es más o menos, es lo que te hace pertenecerme como lo haces. La primera noche, silenciosa y …

Un día en las carreras – I –

Es una experiencia, dedicar un rato en la vida al menos, a comprarle ropa interior. Hace mucho, entraba, y cabizbajo murmuraba algunas cosas ininteligibles sobre la talla y la copa del sostén, sin que se notase demasiado que estaba más que avergonzado. Menos mal que luego, follar en sitios públicos o que te la coman …

El respeto

El dominante no se acerca a todo el mundo, sólo busca los que son dignos de su trato. Tampoco huye de todo el mundo y sí sólo de aquellos que merecen bien que se huya de trabar relaciones con ellos. Se debe dar gracias a que haya gente mucho más sabia que uno mismo, para darse …