Aquella instantánea

Se hacen filigranas mentales para recordar instantes. Con el paso del tiempo, cuando se empiezan a difuminar los rastros que dejaban fijas las imágenes, la perfección del momento, cerramos los ojos con fuerza para intentar volar hasta aquellos instantes, buscando con agilidad indicios para que los recuerdos vuelvan al presente. Allí tumbado, mientras reía y …

El péndulo

El juego de luces y sombras siempre ha maravillado al hombre. Los niños lo aprecian desde la inocencia y el descubrimiento, incapaces de ver el engaño. Por eso su cara siempre refleja el asombro más puro. Delante de la luz, casi inmóvil, la figura proyectaba su sombra abarcando todo el cuerpo desnudo que tenía frente …

El amante a la espalda

Ni siquiera la brisa del mar era ajena a aquellos pliegues. Los pasos de separación se podían contar con los dedos de una mano y, aun así, había una descomunal distancia. Las mentes pueden parecer sincronizadas, pero siempre se encuentran ajenas unas de las otras. En aquella ocasión, cada perspectiva era diferente y, sin embargo, …

Podría haber sucedido así

Mientras deshacía los nudos de las botas sentía los dedos acariciar la nuca. Se mezclaban con el cabello recortado, y a estas alturas de la vida, escaso. Estaba cansado pero ese momento en el que conectaban sin siquiera quererlo le relajaba. Se quitó las botas con los pies y éstas, fueron dando tumbos hasta el …

Diván

Hablaban en voz baja y en cada susurro se desnudaba un poco más. Las dudas trepaban desde los tobillos hasta que se instalaban de manera permanente en la memoria. Aquellos diálogos internos llenos de preguntas que siempre quedaban sin respuesta la volvían completamente loca. Y era en aquella locura donde curiosamente se sentía más a gusto. …

El ascua y el fuego

El sol caía a plomo y la sombra se escabullía por los callejones más profundos. En aquella pequeña plaza, escondida del bullicio y rodeada de jardines había un pequeño banco de piedra tapizado por la sombra escurridiza. Sentada, con el pelo suelto, largo y lacio, oscuro y denso, miraba perdida los muros de piedra cubiertos …

En la retaguardia

Era la única de ojos verdes. Quizá eso no fuera relevante, pero a ella, capaz de fijarse en los mínimos detalles, le llamó la atención. Aquella noche, ajena al estruendo del frente lejano aún de la gran urbe, golpeó la puerta con las manos enguantadas en encaje y seda negra. El sombrero no estaba fuera …

En el frente

El sobre arrugado estaba lleno de barro seco y llevaba el hedor del miedo y la muerte. Todos los que había recibido eran iguales y aun así los esperaba ansiosa. Lo abrió despacio, intentando hacer el menor destrozo posible y desdobló los pedazos de hojas arrancadas de algún cuaderno. La letra temblorosa transportaba su imaginación …

Charcos

La lluvia arreciaba y el sonido de las gotas chapoteando en los charcos siempre le había parecido melancólico. Sonrió hacia dentro al darse cuenta de lo mucho que la vida cambia desde los pequeños matices. Miraba como la gente esquivaba los charcos evitando así mojarse el calzado o la ropa, dando saltitos de aquí a allá …

El disfrute de cada cosa única

Wa Los brazos caían con la misma ligereza que la seda del kimono que los adornaban. Los dedos, ágiles y precisos, colocaban los utensilios con dedicación y orden. El agua fresca rellenaba el mizusashi* y la tetera de cerámica estaba lista para recibir el Koicha**. El tiempo había desconchado parte del lustre y el blanco …