Tengan cuidado ahí fuera.
Let´s be careful out there. Michael Conrad despedía así a sus compañeros cada mañana en Hill Street Blues. Esas calles corruptas y violentas donde se jugaban la vida, aunque fuese en la ficción. Las virutas de humo que salían del café hacían giros inesperados, como la vida y como la gente. Ella, a su lado, …