Tengan cuidado ahí fuera.

Let´s be careful out there. Michael Conrad despedía así a sus compañeros cada mañana en Hill Street Blues. Esas calles corruptas y violentas donde se jugaban la vida, aunque fuese en la ficción. Las virutas de humo que salían del café hacían giros inesperados, como la vida y como la gente. Ella, a su lado, …

167 horas y 59 minutos

Exhausta y dolorida, tendida en la cama saboreando aún el sabor salado del sudor y el metálico del semen, con el pelo sobre la cara y los ojos bien abiertos, mirándole. Se decía que aquella veneración explotaba cada vez que sus manos magullaban su cuerpo, un poco más cada día. Entonces, sin saber el motivo, …

Ride

Observaba sus pezones, duros, capaces de cortar el aire, atrapando el viento del norte y creando una bruma que bajaba por su vientre. Pero él, giraba las baquetas entre sus dedos, mirando aquellos pechos e imaginando un crash y un ride, oteando de reojo su coño como si fuese un hi-hat y el culo un …

Carpe Diem

El Renacimiento era molón, el cultural claro, el social era un puto asco. Surgieron cosas estupendas en la literatura, la escultura, la pintura y la arquitectura. Pensadores y filósofos además de las Tortugas Ninja. Conceptos como el antropocentrismo, las guirnaldas, el gótico que luego resurgió a finales de los 90 con una pléyade de tarados …

Mensaje en una botella

No había ni un solo día en el que no se preguntase si ya estaba preparada, pero esa pregunta se quedaba siempre en su interior. Ella sentía que lo que tanto había buscado, lo que tanto ansiaba, lo encontró en él, en sus órdenes y sus silencios, en su control, en su maniático estilo de …

El sastre

Se sentía algo extraña después de tanto tiempo. Era un hombre callado, sencillo, inteligente, asombrosamente calculador, pero se sentía bien con ello. Con el paso del tiempo su tolerancia al dolor había crecido mucho, pero con él había algo que no encajaba y no sabía el porqué. Él siempre desviaba la conversación cuando el tema …

Sumisas del dolor -II-

La cerveza estaba fría, placentera. Me senté y la púa estaba en el mismo sitio donde la había dejado. Intentaron llevarse los vasos pero le pedí a la camarera que por favor los dejase donde estaban. “Así pues y como veo, la púa está ahí, esperando, con ganas de infringir dolor me parece a mí …

Sumisas del dolor -I-

“Eres un Amo de mierda.” Se reían en corrillo, como si fuesen las Spice Girls de la sumisión, a cada cual más gilipollas. Se sentían no solo partícipes sino líderes de esa corriente de la New Wave of Sumisas Heavy Metal en dónde el dolor, la sangre, los cortes profundos, las velas agotadas en sus …

Lo que no se ve -III-

Lo sentía muy dentro de ella pero nunca lo había experimentado. La necesidad iba siempre en su compañía, pero era como ir por la acera de enfrente, justo al otro lado de donde estaban los mejores escaparates, donde estaba lo que a ella le gustaba. Se decía que la vida le había puesto en la …

El beso que nunca llega

Los besos duelen, llegar a ellos, disfrutarlos, sentirlos, duele. “Mírame a los putos ojos”. Podía masticar las palabras según salían de su boca, la cercanía de los labios, pero no podía verlos, tan solo los ojos, párpados frente a párpados y la mano enguantada aprisionando cada uno de sus nervios. Notaba la piel deslizándose por …