Demonios
Odiaba la lluvia, el frío, los olores intensos, el tacto rugoso, el silencio vacío si no era llenado por el suyo, el hastío. Odiaba la lectura rápida, las entrelíneas complejas y calamitosas, los truenos ensordecedores, la gasolina. Odiaba tantas cosas que apenas se daba cuenta de todo aquello que le apasionaba. Odiaba el dolor, el …