No eres un caramelito
Me desahogué contigo, pagué mi frustración con tu piel, tensé mis nervios con las cuerdas que te aprisionaron hasta hacerte gritar. Golpeé mi ira con la rabia que me hacía ver que tu cuerpo soportaba lo que yo no pude. Te grité en la cara toda mi furia haciendo temblar tus lágrimas. Pinté tu cara …