Sobre el maltrato y los resentidos

Me subo al carro. Iluminados a mí. La Antorcha Humana no estaría tan quemada después de leer las mil millones de críticas literarias vertidas en ríos de tinta kilométricas y en donde casi todas, por no decir todas, llegan a la imponente conclusión de que 50 sombras de Grey es un manual sobre el maltrato. …

En la ópera -II-

Cerró los ojos y el cinturón de la gabardina sirvió como una avanzadilla. Le hizo juntar las muñecas y rodeó la butaca haciendo un nudo firme. Intentó mover las manos y como siempre le sucedía, no pudo. Pasó una de las puntas del cinturón, la de la hebilla, por debajo de su culo y noto …

En la ópera -I-

Se presentó juguetona, como otras veces, sabiendo que no es que le fuese a sorprender, pero segura de que se lo iba a pasar en grande. Tampoco era la primera vez que iba en ropa interior y solo con una gabardina por encima. Era uno de sus juegos favoritos. Cuando la puerta se abrió, no …

De manuales y hombres

Le gustaba observar, escuchar, las derivaciones por las que una conversación, como el agua, busca una salida costase lo que costase. Tenían vida propia y casi nadie se daba cuenta de eso, simplemente hablaban y no escuchaban, incapaces de entender la postura del contrario, ni siquiera la del amigo. Era divertido, mucho. Cuando los roles …

La inagotable falta de imaginación

Uno se para y se pone a mirar el cielo, sin más, porque sí, o quizá porque se pone cachondo, o tal vez porque le sale de la punta del ciruelo. Cuando decide pasar a otra cosa, una marabunta acoge con entusiasmo su revolucionaria idea y asistes entre alucinado y sonrojado al despropósito. Eres buen …

Felonía

Inmóvil, completamente. Cuando le hizo tumbarse sobre aquella vieja y robusta mesa no imaginó que sentirse completamente inmovilizada le fuese a angustiar tanto. Mientras, él hablaba despacio. Antes de todo aquello le fue quitando la ropa con lentitud exasperante mientras le relataba con las mismas palabras que ella había pronunciado antes, lo que deseaba y …

Heridas abiertas

Se miraba las manos, agrietadas, manchadas por el paso del tiempo, cetrina y extrañamente traslucida. Casi no recordaba la última vez que fue capaz de disfrutar de las cuerdas. El tiempo pasa extrañamente despacio cuando la memoria recorre el mismo camino rauda y sin misericordia. Los huesos se resistían cada día, esforzándose en sostener el …

La patinadora

Las rutinas a veces se hacen tan perseverantes que nos acomodan en el sillón, o en esa silla favorita donde reposamos toda nuestra suficiencia. Todas las mañanas hacía lo mismo y lo hacía sin pensar y milimétricamente controlado. Desde fuera seguramente sería visto como obsesivo, sin embargo, lo hacía con tanta naturalidad que para él …

Dependencia emocional

A veces le volvía loca, esa forma de enseñar, si es que era enseñar, se decía. Todo hacía que se preguntase una y otra vez si aquello tenía algún sentido y lo que era peor, algún fin. Pero él solo sonreía como respuesta, otras veces le decía que confiase, sin más, y en ocasiones, si …

Amos y sumisas Colgate

Cada día, millones de hogares se despiertan al son del azote y tente tieso, de desayunos muy cremosos, de cuerpos entregados y compartidos en aras de satisfacer y encontrar en beneplácito del dominante, del amo, del señor y dueño, poseedor de todo aquello que abarca su mirada. Cada mañana, mientras se desperezan frente al espejo, …