El desayuno
Llegó con alegría, casi en volandas, la sonrisa dibujaba el camino y trazaba con alegría cada una de las paradas. Olía el pan recién hecho, aún caliente y lo apretaba contra su pecho sintiendo la ternura y el crujido de la corteza, llegar en oleadas a sus oídos. La fruta, jugosa, revoloteaba en el fondo …