Una vez, un amigo bastante bala perdida, me dijo que, si no hace ruido, si no ronronea y si no se encabrona, es una sumisa de mierda. Quizá no esté desencaminado, quizá su forma de verlo sea demasiado expedita y simple, no lo se, parecía que hablaba más de un motor que de una mujer. Pero también es verdad, que con el paso del tiempo, y ya ha pasado mucho desde entonces, si he podido constatar que una sumisa se siente mucho mas en paz y feliz cuando es capaz de poder enfadarse con su amo sin miedo a que éste le suelte una hostia por el artículo 33. De la misma manera que si solo está en un rincón, porque así debe ser por lo ordenado, tarde o temprano entrará en una espiral de autodestrucción acojonante.
Porque aun siendo sumisas no son gilipollas. Bueno, algunas son para darles de comer aparte. Hablas con ellas y se sorprenden de las cosas que les digo como si a ellas esto de la igualdad solo les sirviese para cuando salen de paseo. Las diferencias entre un amo y una sumisa son cero. Las diferencias entre un dominante y una posible sumisa, son cero. ¿Entonces de que va todo esto?
Pues de entrega, de concesión, de libertad de acción y de tributo a quien se lo merece. Y parece que todos se lo merecen, manda cojones. Las sumisas perdidas y con unas ganas locas de encontrar a uno que les de lo suyo de verdad, no lo de él, sino lo de ella. Los dominantes venidos a más con la mochila repleta de fustas, cuerdas y hostias para repartir y luego, al fondo, apartados, los que observamos con la mandíbula desencajada en que se ha convertido algo que antes era mucho más sencillo, porque antes era real.
Ahora, sin embargo es fantasía, es luminotecnia adornada de fuegos artificiales, de latex exagerado y tacones estratosféricos, pero nada real, nada de carne y hueso, nada que reseñar.
Malos tiempos encanto, malos tiempos, así que ríete ahora que vienen mal dadas, ya después, si eso, me ataré los machos.
si no hace ruido, si no ronronea y si no se encabrona, simplemente es que no le debe correr la sangre por las venas…porque siempre esa necesidad de decir que las sumisas no son gilipollas y qué tiene que ver una cosa con la otra…habrá de todo pero no por ser sumisa, una es menos y si así se siente no es que sea o no sumisa, es que tiene un problema de salud
Me tomaré un frenadol por si me salpica. Uno no puede tomarse las cosas demasiado en serio.