Los placeres de Meiko -II-

Descubrir que observar le proporcionaba tanto placer, fue probablemente el sentimiento más maravilloso que había tenido jamás. En tan poco tiempo las emociones se le precipitaban y le encogían el estómago. Primero fueron las rutinas, las propias y las ajenas, una manera de mantenerla firmemente anclada a sus propios pasos. Conocer a Sylvie, su anarquía …

Los placeres de Meiko -I-

Hubo un tiempo en el que pensó que vivía una doble vida. Dos vidas independientes, separadas por una inmensidad emocional. Eso le mantenía permanentemente en una infelicidad que era incapaz de consolar. Ni los silencios, esos que amaba, suponían un bálsamo, ni siquiera un leve consuelo. Luego conoció a Sylvie y descubrió que su sitio …

La máquina

He olvidado las veces que dije que hay que tener cuidado de la intensidad con el que se piden las cosas. Cuidado no significa no hacerlo, cuidado significa no repetirlo hasta la saciedad dando la tabarra cada dos por tres. Y aquí estaba yo con el mando a distancia en la mano mientras escuchaba a …

El árbol de Meiko

Daba igual que fuese primavera u otoño. Observaba el termo como cada día, lleno como de costumbre con ese café fuerte y humeante. Después recordó el ventanal y el cuerpo hermoso suspendido, a Sylvie, sonriendo, siempre sonriendo y su amo, opuesto a su jefe en apariencia y gestos pero sorprendentemente, mucho más poderoso. Las hojas …