Ira e impotencia
No son pocas veces las que las lagrimas incontroladas no motivadas por una acción directa me bloquean unos segundos. Intentando asimilar por qué se producen y la manera de aliviarlas sin perder ese poso de estabilidad, de no flaquear para que ella, y aún destruida, se sienta reforzada y protegida. Muchos de esos instantes son …