Pequeños universos escondidos en los bolsillos
Le gustaba improvisar y, sobre todo, jugar. Los bancos de los parques le ayudaban a sentirse como lo que no era y se subía a los bordes de los respaldos con cierta gracia y aún algo de agilidad. Allí arriba se metía las manos en los bolsillos y como un funambulista, hacía que se caía …