Deja que te vea
Ven. Entra. Aquí. No me mires. Deja que te vea. Sobraron las palabras porque todo el ruido provenía de sus mentes. Desde fuera uno pensaría que estaban absortos, nublados, enceguecidos pero desde dentro, la claridad era tal que uno podía otear el horizonte de sus deseos y darse cuenta de lo limpia que era aquella …