Dominante de marca blanca
Todo es un flash pero pasa como un flush. No hay tiempo para nada, ni siquiera para conversar. Mucho menos para prestar atención y reivindicar cosas sustancialmente importantes. El valor lo pone el mercado y el mercado manda. Se nos ha ido de las manos, todo, y somos nosotros mismos, los que manejamos el cotarro …