Dar cera, pulir cera.

Los maestros del lenguaje connotativo se camuflan en expresiones variopintas para justificar sus malas artes. Yo también, no lo niego. Quizá Miyagi fue el que catapultó esta manera de entender ciertas cosas, lo que si es claro es su enseñanza al joven Daniel San, impaciente y queriendo correr veloz para aprender cuanto antes el noble …

Pensadores modernos

Que cosas tiene esto de la globalización, la cultura está tan cerca de nosotros y todos tenemos opinión que además queremos que se escuche. Algo normal por otro lado, tenemos una tendencia natural a ser unos bocazas y meter el hocico allá donde no debemos porque nos mola el olor a mierda, la de los …

Date por aludido

Para ir de chulo por la vida hay que tener tres cosas, dinero, cojones y conocimiento. A veces esto último se deja de lado y con las dos primeras nos creemos que tenemos suficiente. El orden de las cosas altera tu producto. Porque ir de chulo cuando tus dedos tocan más unas teclas o una …

222 noches

No fue un número elegido al azar. Tampoco fue elegido para minar tu entrega y disposición. El día que terminó porque así lo sentí fue cuando lo contabilicé. Ese número es tu número, de nadie más, no es más o menos, es lo que te hace pertenecerme como lo haces. La primera noche, silenciosa y …

El respeto

El dominante no se acerca a todo el mundo, sólo busca los que son dignos de su trato. Tampoco huye de todo el mundo y sí sólo de aquellos que merecen bien que se huya de trabar relaciones con ellos. Se debe dar gracias a que haya gente mucho más sabia que uno mismo, para darse …

House of Lords

Tenemos una tendencia natural a crear ghettos, reductos solitarios en los que resguardarnos y creemos que estamos no sólo en la posesión de la verdad, sino en una seguridad perfecta de nuestros actos y pensamientos. Sucede en todas las tendencias artísticas, en todas las expresiones que el ser humano es capaz de desarrollar. Cuanto más …

El caleidoscopio.

Los sentimientos son despreciables. No es cierto claro, los sentimientos nos conmueven, nos alegran, nos entristecen, nos violentan y nos hacen odiar. Pero todos ellos, los de la sumisa en este caso, deben ser conocidos. Su mente, es un caleidoscopio de emociones encontradas, de frustraciones a flor de piel que necesitan ser percibidas y comprendidas. …