Desde las alturas

Escuchaba los susurros a su lado, perfumados por el melocotón de su piel. Intuía sin tocar el cuerpo las protuberancias ínfimas de las marcas. Aquí y allá, como pinceladas de un pintor loco de pasión y manchado de su propia esencia. El poder no se refugiaba en la firmeza del puño aprisionando la flexibilidad del …

Una larga y calurosa noche.

Los ojos verdes se apagaban mientras el rojo de sus uñas volvía a resplandecer ahora que había soltado las sábanas y el aire entraba como un torrente de nuevo en sus pulmones. Los fogonazos iban y venían, recomponiéndose en escenas inconexas que hasta hacía unos instantes era una bruma impenetrable. Odiaba pensar en aquellas situaciones …

Tierra

Las manos, por muy grandes que sean solo son capaces de retener una capacidad finita de tierra. La mayor de las posesiones, otorga poder, pasión, sangre y entrega. El mundo se ha construido arrasando y conquistando una y otra vez la misma tierra. Cuando solo quedaba polvo en las palmas de sus manos, observó como …

The bluesman

Doble nudo, se decía, pero nunca conseguía colocarse bien la corbata. Las arrugas de la cara se confundían con las de la camisa como si éstas fuesen la prolongación de una vida misteriosa llena de desengaños y alegrías. La sonrisa borraba de un plumazo todo aquello. Algunos pensaron que llevaba una vida miserable al ver …

Rocket, Yeah!

Miraba la pared, la misma de siempre, dibujada con su cuerpo, adornada con su sudor, manchada con su saliva. Podía recordar cada una de esas motas aparentemente azarosas pero que en realidad eran el almanaque de su existencia. Cada una de ellas, el recuerdo de la preparación y el posterior despegue. Sentir como la fuerza …

El árbol de Meiko

Daba igual que fuese primavera u otoño. Observaba el termo como cada día, lleno como de costumbre con ese café fuerte y humeante. Después recordó el ventanal y el cuerpo hermoso suspendido, a Sylvie, sonriendo, siempre sonriendo y su amo, opuesto a su jefe en apariencia y gestos pero sorprendentemente, mucho más poderoso. Las hojas …

¿Dónde va el amor cuando muere?

El camino le había pateado, o quizá eran las pezuñas del caballo que le llevaba por las sendas verdes. El ahora, al galope, levantaba el polvo de lo que una vez fue frondoso y fresco. La sangre y el polvo se mezclaba en su boca mientras que la arena, aún suspendida en el aire, caía sobre su …

Mercurio

La mitología se convirtió en un susurro pero él seguía surcando el viento, saltando entre las verdades y confundiéndolas con las mentiras, robando los sueños en los que se introducía sin avisar, espiando por los agujeros de la inmundicia humana, salvaguardando las puertas que todos queríamos cruzar. Y todo eso en un instante, en un …

El puente

Unir dos puntos distantes salvando un accidente, tender un puente, fijar columnas, inamovibles. Una estructura de hormigón bien diseñada, bien estructurada y construida, asentada en unos cimientos sólidos, es capaz de soportar los envites más fieros de la naturaleza. Esto tan básico, le dijo en voz baja, es útil para todas las cosas de la …

Desde el dolor

La sangre no miente, nunca. Cuando fluye lenta y espesa, aterrada en color, cuando resbala por la piel, rápida como el carmín corrido de unos labios deseosos, cuando pugna por salir y la piel aun mantiene la consistencia y dureza suficiente para retenerla. En todos esos momentos, la sangre siempre dice lo que piensa y …