Ponme una copa
A horcajadas, con la anilla separando los labios para evitar una mordedura involuntaria, aguantaba estoicamente como la polla atravesaba y golpeaba una y otra vez la garganta. De vez en cuando, sentía la mano poderosa agarrando su nuca e inmovilizando cualquier movimiento que quisiera hacer para apartarse, apretando contra el abdomen su nariz, que se …