California

Las primeras veces tiran de nuestro corazón. Daba lo mismo de lo que se tratara porque las similitudes eran una constante. Los latidos son como los pasos, la guía que impulsa nuestra sangre a recorrer una y otra vez la vida. La alegría hace mucho más bonito el camino por mucho que lo hayamos recorrido …

Animal de compañía

Los dedos caminando por su mejilla. Hubo un tiempo en el que aquel gesto, siempre bondadoso, le asustaba y le provocaba una enorme congoja. Luego tensaba los músculos en un acto reflejo intuyendo un golpe, un arrastrón o peor aún, el desprecio. Habían pasado tantas cosas que apenas recordaba lo que era antes. Tenía retazos …

Polaroids

Regalos y recuerdos se agolpaban en su memoria y en el fondo del armario. La vieja cámara había vivido tanto como él y había retratado su vida entera. Había algo en aquel aparato distinto al que había en los demás. La nostalgia pasaba de su carcasa a los dedos y de estos a la memoria. …

Dentro de su cabeza

Dentro de su cabeza. No hacía falta que estuviera delante. Cerraba los ojos y dejaba que la música fuese poco a poco eliminando el resto del día, o vistiendo las horas que pasaría recordando cada uno de los movimientos. No sabía bailar. A él eso no le importaba cuando dejaba la mirada balancearse en los …

La mujer del pelo rosa y la nuca desnuda

Llegó nadando, huyendo quizá, clavando los dedos en la arena mojada, afilando los dientes en un roce entre ellos mientras el gemido ahogado se apagaba en la garganta. No miraba atrás por temor o por hastío, aunque eso, en aquellos ojos claros era imposible averiguar. Le picaban las cicatrices emocionales por la humedad y la …

Hierba recién cortada

Salvaje y seco. Así lo encontró, entre lo sucedáneo y lo simple. El filo de las cuchillas siseaba bajo el bramido del motor, algo agudo y penetrante. La gasolina supuraba por unos tubos desgastados y el humo negro se incrustaba en los pantalones rotos. Las hebras de la hierba salvaje recién cortada se enredaban en los …

Socavones

Cuando la vida fluye de manera normal nos asentamos en lugares y personas necesarias para poder prosperar. Las piedrecitas que tiraba contra el árbol no hacían mella en la corteza. Tampoco lo pretendía. Aun así, no dejaba de recoger diminutas rocas que lanzaba una y otra vez hacia el mismo sitio. El tronco, robusto, ni …

Naranjas

Cuando la vida era dulce pocas veces uno sentía que era pegajosa. A lo lejos y bajo las ramas disfrutaba de la sombra. El sol como siempre jugaba al despiste ayudado por las hojas mecidas por la brisa y proyectaba sobre la piel motas de luz intensa. Los insectos esperaban, aunque desconocía si era porque …

Al trasluz de las cortinas

Tenía esa cualidad casi infantil de disfrutar como nadie de las cosas más sencillas. Le gustaba jugar y que le viese jugar. Quizá no sabría decir cual de las dos le gustaba más, así que ponía en práctica ambas. Seguía todos los clichés, caminaba en bragas vistiendo alguna de sus camisas, descalza, casi correteando de …

El sentimiento y la relación

¿Cómo amar en frialdad? ¿Cómo arder por dentro sin que el fuego te consuma ni carbonice aquello que se ama? En lo alto de la colina el verdor había desaparecido. Algunas veces la bruma que serpenteaba hasta llegar a la cima parecía que devoraba el color de las briznas de hierba. Dejaba a su paso …