Rumores
La subnormalidad está instalada en nuestras casas y nuestros bolsillos. Lo peor de esto es que nos lo creemos todo y apelamos a esa gilipollez que dice “cuando el río suena, agua lleva”. Y nos quedamos tan tranquilos, como si hubiésemos descubierto el bosón de Higgs y lo supiésemos. Es sorprendente lo que puede hacer …