Torturas
Me torturas con tus ojos, furtivos y distantes con tu andar esquivo, con tu paso firme con aquellos que diste y después borraste. Con tu olor a frutas, dulzón y apetecible con tu aliento cálido, vertiginoso y la espiral de sueños turbadores que encierro conmigo, pero no contengo sueños que se agitan y se inquietan …