Una puesta de sol desde el pozo
Cuando has estado tanto tiempo brillando, aunque ese brillo haya sido artificial y normalmente ajeno a ti, quizá porque eran los demás los que barnizaban tu piel de los halagos más infames posibles, sucumbes a la negrura de un pozo excesivamente profundo. De algunos de ellos nunca se puede salir y a otros anhelas entrar, …