La velocidad del dolor
La soledad, el aislamiento y la desconexión, eran como un muro que la . Era como si estuviera atrapada en una prisión invisible, donde los sonidos eran distantes y los colores eran apagados. Pero en medio de esa oscuridad, encontró una presencia etérea. Una presencia en la forma en que la luz se filtraba a …