Violencia e ignorancia
Detrás de un café, la única violencia que se puede introducir es la verbal. Acostumbrados a desarrollar nuestra dialéctica bajo parámetros que creemos irrevocables, nos acercamos a los demás con nuestras bravatas bien aprendidas, casi del tirón. A fuerza de repetirla nos las vamos creyendo e intentamos hacérselas creer a los demás. Es entonces cuando …