Mírame
Cada día se embarcaba en su rutina, acostumbrada, casi perdida en ella. Ni siquiera observar a través del cristal como el paisaje quedaba inmóvil, como las sombras y las luces ya no dibujaban figuras reverberantes en su memoria. La mirada se perdía en el movimiento y sus otros sentidos quedaban ahogados por los recuerdos. Su …