Prêt à porter
Odio las ciudades cuadriculadas, como las mentes, los sudokus y las damas. Me gustan las curvas y son algunas mujeres y las cuerdas las que curvilinéan el asfalto y dan redondez a los esquemas monolíticos en los que nos movemos. Parece que a veces el corsé ha sobrepasado el cuerpo que aprisiona e inmoviliza nuestros …