La jaula
Hacía demasiado que había dejado de darle vueltas a esa extraña sensación que durante mucho tiempo le hizo sentirse humillada. Al principio, las primeras veces quizá empujada por su determinación, entraba cada noche, arrodillada y esperaba paciente aquella caricia que conseguía que su día, aun habiendo sido plácido, se convirtiera en algo excepcional. Esa caricia …