¿Para cuándo una sesión, Señor?
Llevaba su mano, iniciando este camino tan complejo apenas hacía tres meses donde las conversaciones y los momentos intensos tenían altibajos. A veces ante mi presencia, otras veces en la distancia, sin embargo, había una constante que empezaba a tocarme un poco los cojones. ¿Para cuando una sesión Señor? Repetía la pregunta casi a diario, …