El círculo virtuoso – VI –

Se sentía como un pedazo de hielo deshaciéndose sobre el suelo. El cuerpo desgastado y maltrecho aunque pleno, empapado y mezclado con el sudor, el flujo y la sangre que dibujaba en el suelo una perfecta figura asimétrica, casi sólida. La respiración se le iba normalizando, entrando en monótonos ritmos mientras las manos, dibujaban círculos …

El círculo virtuoso – V –

Es difícil conjugar de la mejor manera posible el desenfreno con el control. Saber que no puedes dejarte llevar simplemente por tus pasiones aunque las tengas a flor de piel, sabedor de que puedes confundir y además hacer bastante daño. Cegarse ante una imagen hermosa y un cuerpo plácidamente entregado en mitad de una tormenta …

El círculo virtuoso -IV –

Perfectos charcos circulares se habían formado bajo su boca y su sexo que no paraba de temblar, ya dolorido. La saliva goteaba sin descanso en una cascada permanente que prácticamente cubría el espacio entre sus labios y el suelo. Con la vara en la mano acerqué mis labios a una de sus mejillas y la …

El círculo virtuoso – III –

Cada nudo es una experiencia, al menos uno debe creer que lo es, cada uno de ellos contará una historia en tu piel, le decía mientras deslizaba la cuerda. Cada historia genera un recuerdo y cada recuerdo será un momento de tensión, un roce, una presión. La cuerda separará tus labios, aprisionará tus extremidades, inmovilizará …

El círculo virtuoso – II –

Laurita tiene el pelo largo y eso es delicioso. Mientras mis palabras arrasaban sus pensamientos, mi mano iba enrollando su cabello alrededor de la muñeca. La tensión crecía y sin darse cuenta, su cuello empezó a inclinarse hacia atrás, dejando ver su hermosa piel aprisionada por mis dedos. La delicadeza de los susurros se mezclaba …

Has llegado a casa

Sólo necesitas una persona que te comprenda para dejar de sentirte un incomprendido. Solo una, nada más. Encontrar a esa persona ya no es tan sencillo. Imagino cada día millones de bosques y millones de personas perdidas en ellos, una en cada uno, deslizándose entre los árboles, viendo siempre el mismo paisaje, troncos, ramas caídas, …

El simposio – I –

Entre tanto gentío se podía divisar con precisión las marcas que las cuerdas habían dejado en sus tobillos. Ni siquiera las medias negras podían disimular la piel moldeada por el algodón. Eran marcas de presión, precisas, hechas con cuidado, con mimo, con pausa. Trasmitían el deleite de quien con manos expertas, deslizaba las cuerdas y …

No eres un caramelito

Me desahogué contigo, pagué mi frustración con tu piel, tensé mis nervios con las cuerdas que te aprisionaron hasta hacerte gritar. Golpeé mi ira con la rabia que me hacía ver que tu cuerpo soportaba lo que yo no pude. Te grité en la cara toda mi furia haciendo temblar tus lágrimas. Pinté tu cara …

Líquido

Son los recuerdos, los que subyacen de mis encuentros, los que destrozan tu piel en los arrebatos de nuestra conciencia para terminar humedeciendo todo cuanto toco. Por mucho que intente abarcar con mis manos tu mundo, se me hace líquido. Liquido, cuando arranco lágrimas de tus ojos penitentes, de tus miradas perdidas en mi interior, …

En mitad de la anarquía

Es difícil controlar que algo no se te vaya de las manos cuando todo lo que sucede a tu alrededor invita a ello. Su cuerpo se deslizaba por el aire, balanceado por la cuerda y después de casi veinte minutos inmovilizada y con un hitachi pegado a su coño, seguíamos adelante. Los gemidos se habían …