El cegador estruendo del susurro
Pórtate bien perra. Siempre ese susurro. Notaba cada letra de la palabra atravesando el aire cercano, y según se adentraba comenzaba a retumbar en cada una de las fibras que tejían su ser y que él había dado forma a su antojo. Entonces sentía la presión del puño cerrándose sobre su pelo y se acercaba …