Sándwich
La madera de olivo, gruesa y brillante, soportó el golpe con fuerza y dejó que el acero vibrase con ligereza. Casi imperceptible el aire se contraía y se expandía golpeado por la hoja grisácea. Quizá fuese una manía, pero nunca dejaba el cuchillo sobre la tabla antes de ponerse a cortar. Lo clavaba y la …