Los sentidos – Tacto –
Deslizó las manos por el cinturón hasta su cuello, sonriendo de manera devastadora. Volvió a colocar la venda en los ojos y a continuación una mordaza en la que clavó los dientes cuando pellizcó uno de los pezones. Tiró entonces del cinturón levantando su cuerpo maltrecho pero deseoso hasta que las rodillas quedaron emparejadas con …