Matices
La puerta se cerró con suavidad. El sonido de las llaves, tintineando colgadas de la anilla, resonaban sigilosas antes de posarse sobre la mesa. Luego la cadena, el cuero, los guantes. Todo dispuesto y ordenado. Se asombraba del tiempo que dedicaba a esas cosas y luego entendía todo lo que le hacía a su piel. …