¡Qué viene el lobo!

El miedo tiene muchas aristas y todas ellas cortan, afiladas y frías, incomprensibles muchas veces, pero también incomprendidas. La mayor parte de las veces que el miedo nos rodea suele ser por nuestro propio desconocimiento, quedándonos atrapados en una plegaria de deseo que intentamos no se cumpla. Cuando y con mucha sorpresa me han dicho …

Mandarina

Demasiadas filias pensaba mientras se entretenía con el pelo enroscado en sus dedos, acariciando y sintiendo esa suavidad y olor a limpio mientras ella, sentada a su vera, leía en voz alta la cuarta parte de la La Fundación de Asimov, Los comerciantes. Cerraba los ojos y escuchaba la narración en aquel salón pequeño y …

Sado, mentiras y cintas de vídeo

Todos en nuestra vida, en algún momento, nos hemos sentido inmersos en una faena de serie B. Cuando sabes nada más comenzar e inmediatamente después de dar al play, que hay un tufillo en ese comienzo nada alentador y del que nos vamos a arrepentir durante bastante tiempo. Y así es como se llega a …

Los sentidos – 6º –

Cuando todo se puede apreciar entre los labios, la piel, cuando los colores se escuchan y los sabores se tocan, los azotes se huelen y se crea una cacofonía de palabras que vertebran todas las emociones, uno se da cuenta de que el cuadro que se ha pintado tiene un sentido más grande que cada …

Los sentidos – Gusto –

La fiera había quedado suelta. Solo el cinturón en el cuello conseguía minimizar los envites y las dentelladas que intentaban alcanzar el borde inferior y salvaje de la barba. Él, sin embargo sonreía, manteniendo aquella presa salvaje que tensaba los músculos de sus brazos refrenando los deseos incontrolados. Se llevó un dedo a  la boca y …

Los sentidos – Tacto –

Deslizó las manos por el cinturón hasta su cuello, sonriendo de manera devastadora. Volvió a colocar la venda en los ojos y a continuación una mordaza en la que clavó los dientes cuando pellizcó uno de los pezones. Tiró entonces del cinturón levantando su cuerpo maltrecho pero deseoso hasta que las rodillas quedaron emparejadas con …

Los sentidos – Oído –

El cuero tiene una curiosa forma de llamar la atención cuando cae sin fuerza en el suelo. Parece inocente en ese golpeteo grave que reverbera en la memoria pero luego, sisea, silba, araña y quema el aire para provocar un estruendo que pone la piel de gallina. Dejaba caer la punta en un juego erótico …

Los sentidos – Vista –

La gota cayó ralentizada, en perfecta sincronía con el espasmo de la polla al elevarse sobre sus labios. Con la mirada siguió la caída imaginando como su cuerpo se abalanzaba sobre aquel líquido blanquecino y lo apresaba entre sus dientes. La mente le jugaba malas pasadas porque sintió el tirón del cuero del cinturón haciendo que …

Los sentidos – Olfato –

Tanto le gustaba jugar que a veces se le calentaba la boca. Ella lo sabía, él lo sabía. Ese juego erótico de tensar la cuerda para obtener recompensas, a veces dolorosas y otras, las más, placenteras. Pero el juego de hoy quizá se le había ido de las manos, solo había que ver su cara, …

Nieve

La naturaleza, el exterior, las posibilidades que daban aquellos lugares inhóspitos, escondidos de la muchedumbre, silenciosos, porque el ruido de aquellos lugares daba sentido a todos los silencios. Las botas hacían crujir el suelo, compactando la nieve recién caída mientras las piernas se hundían más allá de los tobillos. El vaho que salía de su …