Él/Ella
Él Su aliento, prisionero del cristal, pugnaba por ocultar sin éxito su instinto animal, intentando pasar desapercibido tras el cristal. Él al principio no lo sabía e intentaba en vano ocultarse de su mirada, que a veces de forma huidiza se cruzaba con la suya. Sin embargo ni uno ni otro sabían de su existencia. …